Es una de las viviendas más retratadas de Valparaíso, por tratarse de una típica adaptación de la arquitectura a la difícil topografía y trazado urbano de la ciudad.
Su emplazamiento en un terreno muy angosto, que debe absorber la diferencia de altura de ambas calles, está resuelto como un edificio crucero, similar al del Reloj Turri en el plan de la ciudad.
En un estilo historicista clásico, destacan sus cornisas parciales de zócalo y remate y el torreón, que junto al bow window, remarca la esbelta fachada. Actualmente en el edificio funciona una moderna galería de arte.